OASI

Objetivos

Oasi es la renaturalización de una zona fuertemente transformada por un pasado industrial latente, que permite el reencuentro con el río y le retorna la identidad a un lugar que ha perdido su relación con el ecosistema fluvial. Una transformación real del territorio con lógicas naturales que permitan la resiliencia del paisaje en el paso del tiempo.

Acciones

Se ponen las dinámicas territoriales como punto de partida, esperando que evolucione de manera natural hacia un ecosistema más propio de los espacios fluviales.

La topografía configura un movimiento de tierras equilibrado y estratégico respecto a las inundaciones, que parte de la entrada del agua en caso de crecidas, que podrá ir ascendiendo lentamente hasta llegar a una balsa de infiltración que la retendrá temporalmente hasta su salida por un aliviadero que retorna el agua al río.

Los caminos reposan en motas de protección elevadas por encima de la cota inundable para proteger el espacio urbano adyacente.

La plantación recupera la estructura de bosque de ribera en relación al nivel freático, constando de masas arbóreas mixtas complementadas con comunidades de arbustivas y helófitas en las zonas más húmedas.

Las técnicas de bioingeniería consolidan la margen expuesta estabilizando los taludes debilitados por la extracción de especies invasoras. La virtud de estas técnicas consiste en crear las condiciones óptimas para el desarrollo futuro de la vegetación que a priori debe existir y éstas varían según la pendiente del talud y su grado de exposición a la fuerza del agua.

Resultados

Oasi deviene un sistema que tiene la capacidad de redescubrir el espíritu de la dinámica fluvial, proporcionando nuevos usos y funciones al espacio público que garanticen la resiliencia del tejido urbano y la conectividad ecológica del territorio.

El proceso de renaturalización parte de la última antropización hacia un escenario que determinará el propio paso del tiempo.

En el contexto de un territorio que asume las nuevas condiciones climáticas, nuestra generación debe recuperar, desde el respeto y la empatía hacia la naturaleza, el lugar que le pertenece al río. La resistencia de la intervención al paso del temporal Gloria demostró que ya forma parte del proceso de mitigación al cambio climático.